No hace mucho, hace como un mes más o menos, vi Midnight Cowboy. Un denso drama que tenía a John Voight y a Dustin Hoffman como protagonistas: un vaquero buscavidas y un ladrón enfermo con ganas de salir adelante. Sin más decir que todo su tour por una ciudad que se cae a pedazos y sumergidos en una sociedad pedante, fría y malhumorada terminó mal.
Pero hablar de la película (que por cierto les recomiendo) no es el punto y sentido de este post.
Si leen la letra de la canción "Everybody's Talking" de Harry Nielson a continuación, comprenderán a lo que pretendo llegar.
Everybody's talking at me
I don't hear a word they're saying
Only the echoes of my mind
People stopping staring
I can't see their faces
Only the shadows of their eyes
I'm going where the sun keeps shining
Thru' the pouring rain
Going where the weather suits my clothes
Backing off of the North East wind
Sailing on summer breeze
And skipping over the ocean like a stone Entes del universo, vuestros ojos fijos en lo que sigue. "Todos me están hablando pero no oigo ni una palabra de lo que me dicen...". Es lo que me sucede ahora. Escucho, escucho, pero lo que entra por un oído sale por el otro. No hay filtro cerebral ni proceso de frecuencias ni modulación de audio: nada. Sólo oigo el viento silbar. Y es porque esta semana sufro (lo que alguien me dijo una vez) el síndrome del tercer año de universidad. Supongo que es eso, mas no sé que podría ser. ¿Estrés? Tal vez, o un cansancio existencial por estudiar algo que no me gusta, no así detesto. Nadie me obligó a entrar en esa carrera, pero sus punzantes miradas me obligaban a estudiar cualquier maldita cosa que estuviera en su presupuesto. Y eso gatilló que mi idea de "universidad: centro de libertad para el estudiante que tiene que joderse y hasta fermentar estudiando" fuese sólo la cereza sobre el pastel, la punta del isberg si prefieren, de un centro "colegial" cuya únicas diferencias son que no existe uniforme y que las cuotas son tan altas que quitan las ganas de comer. so de que tú decides entrar o no a clases es una burda puta mentira porque igual el tema del horario es jodido, como el colegio, para aprobar un ramo (sobre todo si es un laboratorio, ya que exigen 100% de asistencia).
Pero desde chico me han enseñado a hacerme responsable de mis decisiones y ha terminar lo que he comenzado. Por ello debo tragarme mis gritos de exasperación y seguir estudiando algo que no me complace y que me es indiferente. Pero, lo más gracioso, es que me va bien en la carrera, no digo que sea sobresaliente o un alumno modelo, sino que, pese a mi indiferencia y asco de la carrera, igual rindo como debería de ser. No soy un ícono dentro del curso, no soy el que más sabe de telecomunicaciones, pero defiendo mis conocimientos. Es algo tan absurdo como la vida, pero al fin y al cabo, como la vida, vivo estudiando algo que no me da placer "sólo porque es un medio para lo que en verdad quiero". Como dijo Nicolás Maquiavelo: "el fin justifica los medios", veré si al final de esta carrera (cuando comience a trabajar, me inserte en el culo de la burocracía y gane mis propias monedas) mi principio del sueño ideal comienza. Si no es así, una mierda estos tres años en la universidad. Ojalá hayan valido la pena (sólo el estudio, porque hay muchas cosas que puedo rescatar de mi vida en la universidad).
"No puiedo ver sus caras, sólo las sombras en sus ojos...". Parecen todos zombies cuando salimos de una prubea, de algo complejo. Yo pienso: "Cada día es un paso más cerca de la muerte"...y viendo sus rostros de esperanzas momentáneas rotas me hace creer que mi frase tiene más que una cierta y fría lógica real. A esa típica reacción de ser de los sesos volando mientras jugaba a la ruleta rusa, me siento como un personaje de Peanuts (adivinen cuál): ejemplo animado de un síntoma de fracaso imaginario y de baja autoestima (no para pararte frente al mundo, sino ante la vida).
Todos me hablan, pero no los escucho....todos me ven, pero yo sólo veo sombras en sus ojos. (Siento que me hace falta un giro en 180º y poder gozar de nuevo). Pero este año 2007, mi año de sequedad intelectual y, según veo académicamente, cada día peor, le tengo unas palabras:
"Nothing ever lasts forever"Y que se lo grabe bien en la ROM, el muy CTM. Porque mi pacto satánico especifica una fecha de defunción cuando cumpla todos mis sueños realizables. Así que olvídate que retrocederé en esto: ni cagando. Aunque quede sordo, volveré a esuchar a la gente (si que es gente)...se leyó raro eso....¡Me imagino escuchar a las personas! (así mejor).
Y disculpen este post tan largo, pero necesitaba un desahogo así. Y si lo terminan de leer, bien por ustedes.
